La Casa Blanca admitió este miércoles «errores» durante la ejecución del preso Clayton Lockett, de 38 años, en Oklahoma, EE.UU. en la madrugada del martes.
El secretario de prensa, Jay Carney, declaró que la ejecución, «no alcanzó los estándares de humanidad» considerados necesarios por Estados Unidos.
«Tenemos un estándar fundamental» cuando se llevan a cabo ejecuciones. «Han de suceder con humanidad», dijo Carney a la prensa.
Lockett murió de un ataque al corazón tras 43 minutos de agonía. Los funcionarios le inyectaron el cóctel de forma incorrecta y eso evitó que la mezcla de drogas fuera totalmente efectiva.
Fuente: BBC Mundo