Salió como un ciclón, marcó Koke y estrelló tres balones en los palos. Después se defendió con orden, garra e inteligencia y creó las mejores ocasiones. Neymar fue el mejor del Barça y Messi no existió.
Hay momentos que valen una vida. Este fue uno para todos los atléticos. Dos horas legendarias de compromiso, de actitud, de inteligencia, de talento, de fútbol… De vida, qué demonios.
El Atleti, sin Diego Costa ni Arda, pasó por encima del Barça y está en semifinales de la Champions, entre los cuatro mejores equipos del mundo y quien quiera dejarle ahí tendrá que hacer algo más que jugar bien, que ganar un partido, tendrá que derribar a un gigante disfrazado de tipo corriente. No se dejen engañar. Lo único normal en este Atleti es que gane.
Fuente: AS
[…] podría llamarlo destino. Gareth Bale dio la Copa del Rey al Real Madrid al conseguir el increíble segundo gol de su equipo en la final ante el Barcelona. Llegado como el […]