El papa Francisco confirmó su apoyo al Banco Vaticano y aprobó recomendaciones para reformar la organización.
Oficialmente conocido como el Instituto de Obras Religiosas, el banco ha protagonizado una serie de escándalos, incluyendo alegaciones de lavado de dinero por parte de su personal, lo que ha llevado a sugerir que podría ser cerrado.
El banco dijo que la decisión del papa fue un «poderoso respaldo» al duro trabajo para transformar sus operaciones en meses recientes.
Expertos fueron contratados para investigar todas las cuentas en búsqueda de transacciones sospechosas.
Fuente: BBC Mundo