El feriado por la fecha libertaría del 24 de Mayo nuevamente se tiñó de sangre en Guayaquil; luego de registrarse la muerte de tres personas en distintos casos y sectores de la ciudad.
MURIÓ POR QUERER VER EL PARTIDO
Los hechos se registraron durante las primeras horas de la noche del domingo, en el sur de la urbe porteña.
El primero se suscitó en la Cooperativa Derecho de los Pobres, cuando Jhonny Enrique Guaranda Reyes (38), recibió un disparo en el corazón, mientras salía de su casa a ver el partido entre Barcelona y Liga de Quito, y se produjo una balacera que le cobró la vida. Guaranda, que se dedicaba a limpiar carros deja en la orfandad a 3 niños.
EL MARIDO LA MATÓ POR ABANDONARLO
Otro caso que provocó el repudio ciudadano fue la muerte de A. M. B. P (15), quien fue asesinada por su marido de tan sólo 17 años, presuntamente por haberlo abandonado hace un mes.
La menor, quien deja en el desamparo a un bebe de 8 meses, recibió 2 disparos en la cabeza a quemarropa por parte de L. E. G. B, con quien convivía desde los 13 años y el cual hace 5 meses trató de matarla apuñalándola.
El asesinato de la adolescente se habría dado alrededor de las 19h00 del pasado domingo en la Cooperativa Guayas y Quil, Mz. 5 S.9 en el Guasmo Sur, donde se encontraba viviendo con sus abuelos y hermanos de 5 y 3 años, quienes presenciaron el crimen. Sin embargo, la muerte de la joven se produjo a las 21h15 en un Centro de Salud del sector.
Segun comentarios, el presunto asesino pertenece a una pandilla y amenazó con matar a toda la familia de su víctima si lo denuncian. Los allegados de la menor asesinada piden a las autoridades que den con el paradero de la madre de L. E. G. B., quien fue hasta la casa donde se produjo el crimen y se llevó a la hija de la hoy occisa sin conocerse su paradero.
ACRIBILLADO MISTERIOSAMENTE
El último homicidio se suscitó a las 02h00 de ayer en la Cooperativa Jacobito Bucaram en la Isla Trinitaria, donde fue acribillado con 6 disparos Jefferson Valverde Castillo (37), sin conocerse la causa de su muerte. Según Edwin Valverde (hermano), el occiso siempre iba a visitarlo; pero desconoce que podría andar haciendo por ahí a la hora de su muerte, ya que él vivía en otro lugar. (MV)