Florianópolis (Brasil), 18 feb (EFE).- La ciudad de Curitiba fue ratificada hoy como una de las doce sedes del Mundial de fútbol de Brasil, anunció hoy la FIFA, que días atrás lanzó un ultimátum por los atrasos en las obras del estadio Arena da Baixada.
«Curitiba es confirmada como sede de la Copa de 2014, basada en las garantías financieras, el compromiso de todas las partes y el progreso realizado», afirmó el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en su cuenta de Twitter.
Según Valcke, «será una carrera apretada contra el tiempo y el esfuerzo colectivo de todas las partes involucradas en Curitiba debe continuar a ritmo fuerte».
Sin embargo, el propio Valcke durante una rueda de prensa para hablar sobre el tema en Florianópolis, donde la FIFA celebra un seminario de logística con los 32 seleccionadores, admitió que no controlaba su cuenta en la red social, porque se adelantó sobre el anuncio.
«Parece que no controlo mi cuenta de Twitter. Si dependiese de mí no habría anunciado tan rápido», señaló a periodistas Valcke, quien también se refirió a que el alcalde de Curitiba, Gustavo Fruet, anticipó a medios de comunicación la decisión, después de recibir una llamada telefónica en ese sentido, poco antes, del secretario.
«Nosotros estábamos muy insatisfechos con el progreso del estadio. La obra ahora avanzó mucho, pero sólo porque presionamos y pusimos nuestro equipo en el local y va a continuar allá, supervisando toda la obra y la construcción será monitorizada», apuntó.
En un comunicado, la FIFA señaló que un comité especial integrado por autoridades del organismo y del gobierno «ha conseguido desarrollar en las últimas semanas un plan de recuperación exhaustivo, que incluye la superación de todos los desafíos financieros existentes».
De este modo, los trabajos del Arena da Baixada se intensificarán, con un mínimo de 1.500 operarios a pie de obra, hasta alcanzar un nivel en el que pueda contemplarse sin ninguna duda su finalización para mediados de mayo.
De acuerdo con el comunicado de la FIFA, la Alcaldía confirmó que hoy se ha puesto en marcha la licitación de las estructuras complementarias, «otro hito importante para la exitosa organización de la Copa Mundial» en Curitiba.
La señal verde para la capital del sureño estado de Paraná, fronterizo con Argentina y Paraguay, vino horas después de una inspección del consultor de estadios de la FIFA, el arquitecto Charles Botta.
Las autoridades locales explicaron que el trabajo en el estadio fue intensificado desde que la FIFA anunció que podría retirar la sede y que en quince días se adelantó el trabajo que hubiera tardado dos meses.
Una de las dificultades enfrentadas para la conclusión de la reforma fue que el Atlético Paranaense, propietario del estadio, presentó problemas para conseguir recursos.
El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, oficial), la principal institución de fomento del país, otorgó un nuevo crédito al Gobierno de Paraná por 250 millones de reales (unos 104,6 millones de dólares).
Paradójicamente, antes de que Brasil fuera proclamado como sede del Mundial del 2014, el estadio de Curitiba era el que más cumplía con las exigencias de la FIFA.
En Curitiba están previstos cuatro partidos de la primera fase del Mundial: España-Australia (grupo A), Irán-Nigeria (F), Argelia-Rusia (H) y Honduras-Ecuador (E).