Facebook seguirá siendo la red social con mayor liderazgo según Forbes. Todo el mundo está dentro y por lo que parece, piensa quedarse ahí por un buen tiempo. Las cifras al cierre de 2013 son impresionantes y aunque su tasa de crecimiento va muy lenta, sigue avanzando.
En la cuestión de los negocios, la red de Zuckerberg se ha vuelto ya un estándar dentro de la industria del marketing y las páginas de fans han demostrado tener éxito cuando se trata de acercarse al consumidor de una manera novedosa, poniendo a prueba velocidad, ingenio y creatividad. En otras palabras, para que otra red haga ruido a Facebook, falta un rato.
Instagram. Fue en 2010 cuando surgió la aplicación hipster por excelencia. Y en 2012 cuando llegó a dispositivos con plataforma Android, lo que hizo que su popularidad (que ya era bastante) se fuera hasta el infinito. Ese mismo año, Facebook la compró por mil millones de dólares.
Esta red social no ha hecho otra cosa sino crecer, sólo hay que echarle un ojo a sus estadísticas: 150 millones de cuentas activas y más de 5 millones de imágenes subidas diariamente. Y si en ese entonces no era necesariamente una red social, sino el complemento de otras más grandes como Facebook y Twitter, su capacidad de comentar, compartir contenido, etiquetar temas y ahora enviar mensajes directos le dieron esa cualidad.
Ahora bien ¿qué valor agregado puede dar Instagram a una marca? La respuesta es simple: visibilidad y personalidad. Y no sólo por ser la red de moda, sino porque puede proporcionar una perspectiva de los productos o servicios que se ofrecen. Una foto tomada con el Smartphone es considerada como más real, más humana, menos producida y, por tanto, mucho más cercana al consumidor. Marcas como Audi, KLM, Red Bull y (cómo no) Starbucks tienen una presencia constante en la red de las fotografías, además que la utilizan de forma regular para interactuar con su target.
Spotify. La aplicación más completa en cuanto a música se refiere nació en 2008 en Suecia y si bien ha crecido relativamente poco en estos años, apenas 25 millones de cuentas, el hecho de que cuente ya con presencia en varios países, le ha dado un nuevo impulso. En México, se encuentra disponible desde abril de 2013 y ha ganado terreno entre los usuarios de las redes sociales que disfrutan el compartir música y buscar nuevos intérpretes.
Propiamente Spotify no es una red social, es una aplicación que permite escuchar música on demanda o bien crear listas de reproducción o playlist que pueden ser reproducidas por el usuario e incluso ser compartidas en otras redes sociales.
¿Qué valor agregado le puede dar Spotify a una marca? Como ya hemos hablado antes, al entrar a las redes sociales una marca se convierte en una persona y, por tanto, tiene valores, gustos y aficiones que puede y debe compartir con su público objetivo. En ese sentido, las marcas podrían crear listas de reproducción que podrían compartir para que sus usuarios identifiquen a la marca con cierto estilo de música, con cierto estado de ánimo, generando empatía y un mayor tráfico hacia sus redes al ser un playlist un contenido altamente viral.
Vine. Es el chico nuevo del barrio. Vine fue lanzado hace apenas un año (24 de enero de 2013) como un producto de apoyo a Twitter y cuenta con cerca de 40 millones de usuarios. La idea de esta aplicación es contar una historia en 6 segundos, sin efectos especiales ni nada que no sea una edición a corte directo, para terminar como una especie de gif animado. A primera vista, no suena muy atractivo, pero en cuanto uno se pone a explorar y ver los vines de los usuarios, termina por querer realizar uno.
Para el 2014, el contenido que toda marca debe compartir en redes sociales debe basarse en fotos y audiovisuales, de otra manera las posibilidades de ser visto y/o compartido serán muy escasas.
Fuente: Noticia al día