Los 842 millones de personas que pasan hambre en el mundo, sufren pobreza, explotación, enfermedad e injusticia, motiva la iniciativa ‘Efectos de la pobreza’ con la que Manos Unidas busca “visibilizar” los efectos que tienen en los rostros de las personas estas situaciones.
Esta campaña comenzó a mediados de diciembre, y a ella se podrá acceder desde la página de Facebook de Manos Unidas, dispositivos móviles y www.efectosdelapobreza.org.
EFECTOS DE LA POBREZA EN EL ROSTRO
Lo curioso e innovador de esta iniciativa es el «simulador» que muestra los efectos de la pobreza, el hambre, la explotación, la enfermedad y la injusticia en el rostro de las personas.
La actriz española Inma Cuesta, es el rostro de esta nueva acción de denuncia, sensibilización y captación de Manos Unidas.
LA POBREZA DEJA HUELLA
La vida que vivimos deja una huella en nuestro aspecto físico, y en nuestro rostro se acaba reflejando nuestra historia personal. Un ejemplo de este cambio es el envejecimiento prematuro que experimentó en tan sólo 18 años, la niña afgana (Sharbat Gula), en la famosa portada de Steve McCurry para la revista National Geographic.
Este cambio en el rostro de las personas lo presencia y experimenta Manos Unidas, que lleva 55 años luchando contra la pobreza y el hambre en el mundo. Lo que la ONG ve cada día, en los más de 56 países en los que está presente, es lo que ahora quiere dar a conocer de manera visual, facilitando que cada persona pueda experimentar, en su propio rostro, los efectos de la pobreza.
«Desde Manos Unidas, y teniendo en cuenta lo difícil que es estos días llamar la atención sobre la pobreza fuera de nuestras fronteras, hemos visto oportuno y necesario crear la campaña #efectosdelapobreza, para hacer posible que cada persona pueda experimentar ese deterioro físico que supone vivir en un país empobrecido, y los efectos que el hambre, la explotación, la enfermedad y la injusticia causan en nuestras vidas», aseguró Ignacio Ussia, responsable del Área de Comunicación de Manos Unidas.
Fuente: Tv Notas