La Dirección General de Aeronáutica Civil no encontró la causa exacta para que el avión donde iba la cantante Jenni Rivera se desplomara pero sí encontró anomalías en la normatividad.
No hay posibilidad de terminar una causa al accidente donde perdió la vida Jenni Rivera y seis personas más debido al «alto grado de destrucción de la aeronave», así lo confirmó la Comisión Investigadora y dictaminadora de accidente de aviación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Sin embargo, se reveló que hubo incumplimientos en la normatividad por parte del piloto.
Una de las negligencias que expusieron fue que el operador de 78 años de la aeronave Learjet LR-25, Miguel Pérez Soto, no permitía que se hicieran anotaciones en las bitácoras sobre las fallas que detectaban los tripulantes como el que vibraba al alcanzar la velocidad que mantiene en su trayectoria. Además, de que el avión volaba desalineado.
Incluso, Pérez Soto no contaba con los permisos necesarios para volar, mientras que el otro piloto, Alessandro Torres, de 21 años, no tenía la capacidad de volar la nave fuera de los Estados Unidos por lo que el operador N345MC omitió la vigilancia de normatividad nacional e internacional.
De acuerdo con la investigación, ninguna persona de la tripulación reportó a los Servicios de Control de Tránsito Aéreo una falla o emergencia.
Fuente: Televisa Espectáculos