El actor estadounidense Danny Glover se sumó hoy a una campaña del Gobierno ecuatoriano que acusa a la petrolera norteamericana Chevron de daños ambientales en la amazonía de ese país, acusación que niega la empresa, que tachó de «shows mediáticos» acciones como la realizada por el artista.
Glover emuló el gesto que el pasado septiembre realizó el presidente de Ecuador, Rafael Correa y, al igual que el mandatario, se manchó una mano con crudo de una balsa para denunciar los daños atribuidos a la petrolera.
DANNY GLOVER EN ECUADOR
Correa abrió de ese modo la campaña «La mano sucia de Chevron» al embadurnar con petróleo su mano en una vieja piscina que, según dijo, dejó la petrolera hace unos 26 años.
Restos iguales, dijo entonces, subsisten todavía en un millar de balsas construidas por Texaco, posteriormente adquirida por Chevron, para alojar los desechos de su operación, entre 1962 y 1990.
«Esto es crudo, esto en mi país no sucedería», dijo el actor, quien rehusó usar guantes al tocar el crudo del pozo «Aguarico 4», en un recorrido en el que resbaló varias veces y llegó a hundir en el crudo una de sus piernas hasta la rodilla.
Chevrón fue condenada en 2011 por la Corte de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos a pagar más de 19.000 millones de dólares de indemnización por los graves daños que se le imputan haber dejado en la Amazonía durante el tiempo en que operó en Ecuador, entre 1962 y 1990.
DANNY GLOVER EN LAGO AGRIO
Un tribunal arbitral de La Haya, a su vez, tramita una demanda de la petrolera para intentar endosar a Quito el pago de la indemnización.
La compañía, además, ha acusado a los grupos indígenas que le demandaron y a sus abogados de fraude y extorsión y el juicio por esas acusaciones se sigue en un tribunal de Nueva York.
El actor de «El color púrpura» y «Arma letal'», entre otras películas, destacó la influencia que posee Chevron ante la ONU y el Gobierno estadounidense y reclamó «justicia» para «la gente de Lago agrio», de la que recibió explicaciones sobre el terreno acerca de la situación que se vive en la zona desde que la petrolera dejó de operar allí.
También aseguró que vive a pocos minutos de la sede de Chevrón en California, por lo que sus responsables le pueden decir personalmente lo que deseen acerca de sus actividades en Lago Agrio.
El asesor de comunicación de la multinacional James Craig, en un comunicado, aseguró que «el Gobierno ecuatoriano continúa organizando shows mediáticos para desviar la atención de sus propias obligaciones en el oriente (ecuatoriano) y del fraude perpetrado contra Chevron en la Corte Provincial de Sucumbíos».
Señaló que tal fraude «está siendo confirmado» en el juicio que se sigue en un tribunal federal de Nueva York como consecuencia de la demanda que la compañía presentó contra los grupos indígenas que le denunciaron y sus abogados.
LA MANO NEGRA DE CHEVRON
«Cualquier problema ambiental en la zona del exconsorcio CEPE-Texaco en la actualidad es exclusiva responsabilidad del Estado ecuatoriano y su petrolera estatal, Petroecuador», subrayó Craig.
Según él, la petrolera «ya cumplió con la remediación que le correspondía y fue liberada por la República delEcuador en 1998 de cualquier reclamo ambiental colectivo a futuro». EFE
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