El presidente de Ecuador, Rafael Correa, presentó hoy a su país como una economía dinámica y en expansión, y en lo político con una gran estabilidad, en un Foro de Comercio e Inversión en Moscú donde ofreció oportunidades a las empresas rusas.
«Presentamos un país maravilloso», señaló Correa en el comienzo de su intervención. «En este pequeño país están sucediendo cosas interesantes», señaló el mandatario, antes de detallar los logros económicos y sociales de su Gobierno.
Correa destacó que en los diez años anteriores a su llegada al poder, en 2007, «Ecuador tuvo siete presidentes», lo que llevó a una gran inestabilidad política, y que la crisis financiera de 1999 hizo que dos millones de personas «salieran del país por todos los medios».
Pero indicó que desde su llegada al poder hace siete años, «algo está cambiando, y la gran estabilidad política «permite la gobernabilidad y logros económicos y sociales» que han convertido al país en «una de las economías más dinámicas de América Latina».
Recordó que desde 2007, Ecuador ha tenido tasas de crecimiento de un promedio del 4,3 por ciento -«a pesar de no tener una moneda nacional»- gracias a las adecuadas medidas económicas.
Destacó que Ecuador es «el país con mayor inversión pública» del continente gracias a la optimización de los recursos, y con medidas como «la renegociación de los contratos petroleros que eran perjudiciales para el país», la «renegociación de la deuda externa» y el aumento de la recaudación impositiva «sin subir los impuestos».
Correa subrayó que la inversión pública supone el 14 por ciento del PIB, y que la deuda apenas asciende al 23 por ciento del PIB,» de la cuál sólo el 12 por ciento es deuda externa, el coeficiente más bajo de la historia del país».
«Y ello porque hacemos una inversión pública responsable, sin caer en déficit fiscales», señaló.
Así, dijo que «la recaudación de impuestos en este tiempo casi se ha triplicado, desde 4.500 millones de dólares en 2006 a 11.000 millones en 2012».
Entre otras razones, citó la intolerancia con la evasión fiscal y que «se ha desarrollado una cultura tributaria responsable».
Y frente a quienes achacan el avance de la economía ecuatoriana a «la buena suerte» de tener ingresos petroleros, dijo que éstos representan «menos del 25 por ciento de los ingresos del Estado».
Correa, que recordó a los asistentes que «soy economista, pero buena persona», señaló que Ecuador ha reducido la pobreza cerca de 10 puntos, lo que ha permitido que «más de un millón de personas hayan dejado de ser pobres entre 2006 y 2012».
Y estando en América Latina, el continente con mayor desigualdad social, dijo que «Ecuador reduce la desigualdad cuatro veces más rápido» que el resto de la región.
Correa destacó otros logros, como tener una tasa de desempleo del 4,2 por ciento, una de las más bajas de América Latina, y haber quintuplicado las inversiones en educación, salud o asuntos sociales.
«Ecuador es el país del continente con la mayor proporción de pobres inscritos en la Universidad», señaló el presidente, que se mostró contrario a «la caridad» y en cambio abogó por dar oportunidades como la gratuidad de la enseñanza superior establecida en la nueva Constitución.
También detalló las inversiones realizadas en energía, logística e infraestructuras, antes de decir a los empresarios rusos que su país «no necesita limosnas, sino transferencia de tecnologías», uno de los objetivos de la visita que hoy concluye a Rusia.
El presidente de Ecuador, que esta noche será investido doctor Honoris Causa en la Universidad de la Amistad de los Pueblos de Moscú, continúa su gira mañana en Bielorrusia. EFE
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