La aerolínea española Iberia puso en marcha la primera ruta directa entre Quito y Madrid, un trayecto que ahorrará tres horas de viaje a los pasajeros que, hasta hoy, tenían que hacer escala en la ciudad suroccidental ecuatoriana de Guayaquil.
La compañía ha destinado a esta nueva ruta los «Airbus 340-600», los aviones más grandes que posee, que volarán los lunes, viernes y sábados desde el nuevo Aeropuerto Mariscal Sucre (Tababela) inaugurado a principios de año.
El director de ventas internacionales de la compañía, Ángel Valdemoros, en declaraciones a Efe, destacó el incremento de capacidad que supone este nuevo trayecto directo, ya que las aeronaves disponen de capacidad para 342 personas, casi un centenar más que hasta ahora.
Según Iberia, con el nuevo trayecto, en este año se incrementará en torno a un 5 % el número de viajeros de la ruta con relación a 2012 y para 2014, se espera que el aumento sea del 10 %. En la actualidad son entre 250.000 y 300.000 los usuarios que vuelan entre Quito y Madrid al año.
Valdemoros, quien llegó a Quito en el trayecto de ida desde Madrid para la inauguración de este primer vuelo de regreso a España, consideró que el vuelo directo Quito-Madrid contribuirá a reforzar la terminal T-4 del aeropuerto madrileño de Barajas.
Resaltó que «casi dos terceras partes de los pasajeros que salen de Quito no se quedan en Madrid, sino que viajan a otras ciudades españolas o a otros lugares de Europa» a través de conexiones en esa terminal.
«La terminal T-4 ha sido nombrada la tercera mejor terminal del mundo por ‘skytrax'» una consultora que pregunta «a más de doce millones de pasajeros» cuales son los mejores aeropuertos del mundo», agregó.
Señaló que «Ecuador siempre ha sido un destino estratégico» para la aerolínea y, aunque la compañía ha suprimido varias rutas que no resultaban rentables en la región caribeña, subrayó que en el caso de Ecuador el compromiso de Iberia «es absoluto y el único planteamiento que tenemos es de continuo crecimiento».
En cuanto al transporte de carga, «hay una mejora muy importante», dijo, «porque el llevar carga vía Guayaquil era siempre un problema» mientras que ahora la carga viajará directamente.
El antiguo aeropuerto Mariscal Sucre, enclavado en plena ciudad de Quito, no permitía llevar a cabo estos vuelos directos, por lo que la ruta hacia Europa tenía que pasar necesariamente por Guayaquil.
El gerente general de Iberia en Ecuador, Tomás Muñoz, señaló que aquel aeropuerto «tenía una pista muy corta, tenía 400 metros más de altitud y estaba en el medio de la ciudad», por lo que, aunque era posible llevar a cabo el vuelo directo, los aviones tenían que despegar «prácticamente con media docena de pasajeros y nada de carga» y, por lo tanto, «no era rentable».
La compañía aérea no descarta incrementar las frecuencias semanales del nuevo vuelo, aunque para ello «tiene que crecer el mercado y, según vaya creciendo el mercado pondremos más vuelos directos», indicó Muñoz.
Este primer vuelo partió de Tababela a las 21.43 horas (02.43 GMT) y entre sus pasajeros estaba el ecuatoriano Arnaldo Maldonado quien, momentos antes de embarcar, supo que no tendría que hacer escala en Guayaquil.
«¡No lo sabia! ¡Qué bueno, maravilloso. Pensaba que tenía que parar en Guayaquil. Entonces ¿vamos a estar en Madrid muy temprano?», preguntó a los periodistas el satisfecho pasajero.
Maldonado regresó a España tras pasar sus vacaciones en su país de nacimiento, al que no viajaba desde hace doce años.
Como el resto de los viajeros, recibió un diploma de «pasajero pionero» otorgado por Iberia y la Corporación Quiport, que gestiona el aeropuerto quiteño, por tomar este «primer vuelo transatlántico directo en la historia de la aviación comercial de la ciudad de Quito», según reza la inscripción del certificado. EFE