La advertencia le fue hecha al líder del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) por el ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, que le citó para comunicársela personalmente.
Bucaram, con 16 años de asilado en Panamá desde su derrocamiento en 1997, dijo a periodistas, tras finalizar su comparecencia, que el canciller Núñez le habló del reclamo del Gobierno ecuatoriano sobre unas declaraciones por las redes sociales en contra de Correa.
Según explicó Bucaram, Correa se quejó ante el Gobierno de Panamá de unas «declaraciones injuriosas» que realizó a través de «twitcam» (sesión de vídeo en directo por redes sociales) contra el mandatario ecuatoriano.
El exgobernante negó esto y aclaró que hace más de un año que no utiliza la red social de vídeo, señalando que Correa ha echado mano de una viejas grabaciones que datan de hace dos años para acusarlo.
Lo que ha ocurrido, expresó Bucaram, es que «sencillamente han cogido una grabación de hace dos años, la han empatado, editado, la han cercenado, me hacen aparecer como loco gritando y conectado diversas expresiones para aparentar que hay injurias» contra el presidente de Ecuador.
Insistió en que estas son grabaciones que hicieron de «twitcam» suyos que se llevaron antes de las últimas elecciones que ganó Correa «que no tienen nada que ver con el presente».
«Por supuesto que eso lo descalifico y certifico que eso no es cierto», resaltó Bucaram, que lejos de bajar su tono afirmó que «ahora la represión política es tan grande que hasta se quejan de que uno no puede escribir en Twitter».
Bucaram fue más allá y dijo: «así están las cosas, y lo que yo voy a hacer ante la petición del Ministro de Relaciones Exteriores (de Panamá), que es un caballero, es respetar su petición y tratar en el futuro como una dama al señor presidente de la república de Ecuador».
«Me he comprometido a eso -añadió-, a tratar de evitar hacer comentarios políticos en las redes sociales, y así lo voy a hacer a petición del señor ministro» Núñez, y reconoció lo «delicado de la situación».
Esta es la tercera vez que el Gobierno panameño le llama la atención a Bucaram por lo mismo, la primera en febrero de 2006 y la segunda en junio de 2007, ambas en la Administración del presidente Martín Torrijos (2004-2009).
En cuanto a si su condición de asilado político peligra por esta nueva advertencia, Bucaram señaló que no lo cree y que no depende de él sino de la Cancillería panameña, pero afirmó que es «un asilado político bastante viejo» en Panamá.
En ese sentido, recordó que de los últimos 28 años de su vida ha vivido 22 en Panamá, por lo que, dijo, «podría decir que Panamá debería darme a mi ya la nacionalidad panameña».
Por su parte, y cuando finalizaba su diálogo con los periodistas, el director general de Política Exterior de la Cancillería panameña, Floreal Garrido, le recordó «que no olvide que es asilado político en Panamá» y que «sus declaraciones están muy próximas a cometer un error».
«Entonces agradecemos que mantenga el equilibrio que ha pactado con nuestro canciller y se abstenga completamente de formular opiniones políticas en relación al hermano Gobierno del Ecuador», expresó Garrido a Bucaram.
El funcionario dijo a los periodistas que a raíz de esta nueva situación la condición de asilado de Bucaram «está en una situación delicada» y «debe de poner un poquito más de atención a sus declaraciones». EFE
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