Wilson Pástor, exministro de Petróleo de Ecuador, presentó hoy sus credenciales ante el presidente federal austríaco, Heinz Fischer, como nuevo embajador ecuatoriano en Austria y ante varios organismos internacionales de la ONU.
La ceremonia se celebró en el antiguo Palacio Real de Viena, donde se encuentra la sede de la presidencia austríaca.
Pástor había concluido ya la semana pasada la presentación de credenciales ante los organismos internacionales con sede en Viena, como la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), la Organización de la ONU para el Desarrollo Industrial (ONUDI) o el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En declaraciones a Efe, el nuevo embajador -quien fue ministro de Recursos Naturales no Renovables hasta abril pasado- destacó la importancia de esos organismos para la política exterior de Ecuador.
A su vez, subrayó que las relaciones con Austria, modestas en el sector comercial, «tienen potencial para crecer, sobre todo en el ámbito energético y tecnológico».
En ese sentido, mencionó las empresas austríacas Hoerbiger, especialista en compresión de gas asociado de petróleo, y Jenbacher, productor de motores de generación con gas asociado de petróleo.
Ambas acaban de anunciar que participarán en la licitación de optimización de generación eléctrica del Oriente Ecuatoriano, que se realizará en los dos próximos meses, explicó Pástor, quien pasó la mayor parte de su vida profesional en el sector petrolero.
De hecho, el ahora embajador era considerado como uno de los más firmes candidatos para convertirse en nuevo secretario general de la OPEP, cargo ocupado desde 2007 por Abdalá el Badri.
Sin embargo, ante un desacuerdo sobre su reemplazo entre Irán, Venezuela y Arabia Saudí, los pesos pesados de la organización, El Badri sigue en funciones.
El futuro de la embajada de Ecuador en Viena es incierto, después de que el presidente Rafael Correa anunciara en agosto pasado la intención de cerrar nueve misiones ecuatorianas en el exterior, entre ellas la de Austria, por «falta de reciprocidad». EFE