La representación de Ecuador en la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno pidió a sus socios en la comunidad «unir su voz» para respaldar los reclamos del país sudamericano en el litigio que mantiene con la petrolera estadounidense Chevron.
«Sin duda esta prepotencia no puede ser tolerada en un mundo civilizado, por lo que comunidad iberoamericana y mundial deben unir su voz y exigir respeto a la soberanía, la razón, el derecho y la justicia», afirmó el director del Sistema Interamericano de la Cancillería de Ecuador, Dennis Toscano.
Toscano tomó la palabra en nombre de la delegación ecuatoriana en la cita multilateral, que concluyó hoy en la capital panameña, durante las sesiones plenarias de la jornada.
La petrolera estadounidense, en un juicio iniciado por colonos e indígenas afectados por la contaminación imputada a ella, fue condenada en las cortes de Ecuador a pagar más de 19.000 millones de dólares por los daños ambientales producidos durante el periodo en que operó en el país, entre 1962 y 1990.
Chevron, por su parte, ha demandado al Estado ecuatoriano ante un tribunal arbitral en La Haya, donde ha pedido que se endose al Gobierno ecuatoriano el pago de la multimillonaria indemnización.
Según Toscano, esa denuncia de la compañía, que pide una compensación por daños a su imagen, es producto del «arrogante descaro» de la firma estadounidense.
En su intervención en la cumbre también recalcó que Argentina «cuenta con el apoyo incondicional de Ecuador en su justo reclamo» de las Islas Malvinas, en disputa con el Reino Unido y criticó el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba, que calificó de «criminal». EFE