Santiago, 23 años. Vivo un año en Murcia, España. Emigre después de que mis padres se asentarán en esta ciudad. Tengo un hermano menor a mi con dos años. Siempre hemos sido muy unidos. Las cosas en Loja, lugar donde nací, para mi quedaron congeladas. El amor por mi novia, mis amigos, mi barrio y las demás circunstancias quedaron estancadas en el tiempo. Todo cambió cuando me enteré del matrimonio del amor de mi vida. Le llamé y le pedí explicaciones y lo único que me pudo contestar es que la entienda, que el amor no se ha acabado, pero que no puede esperarme toda la vida. Me dijo también, que si de verdad alguna vez la amé, que regrese o que haga los trámites para que ella viaje. Yo la amo con todo mi corazón y no se que hacer. Siento que me falló, planificando la boda a mis espaldas y tengo miedo que me sea infiel. Estaríamos en una país distante y traerla, sin duda sería un gran paso en nuestras vidas.
Mi Querido Santiago:
Evalua si el amor que ella dice sentir es verdadero, y se sincero. Piensa bien en tus acciones.
Tu Amiga Karina