Vie. Nov 22nd, 2024

El Gobierno de Ecuador aspira a que haya «flexibilidad» en la negociación comercial que pretende impulsar con la Unión Europea (UE) y ya ha advertido esa posibilidad, según señaló  el presidente del país, Rafael Correa.

11-tratado-libre-comercio-ecuador-unión-europeaAunque reiteró su oposición a firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la UE, el mandatario dijo en su habitual informe de los sábados que su Gobierno cree que hay un buen margen para negociar un acuerdo beneficioso para el país.

El mandatario, no obstante, puso en evidencia que entre sus colaboradores no había una posición única respecto al acuerdo comercial con la UE, pues explicó que algunos se oponían por considerar que sólo había cabida para negociar bajo el modelo TLC.

Incluso dijo que se temía de que si se llegaba a un acuerdo con cierta flexibilidad en favor del país, ello supondría que se debía contar con la eventual aprobación de Colombia y Perú, vecinos de Ecuador que ya suscribieron un TLC con Europa.

Según Correa, tras una reunión que mantuvo esta semana con asesores, se dejó en claro que tenían razón los que apoyaban ir a la negociación con la UE.

«Sí se admiten flexibilidades, no hay que pedir autorización de Colombia y Perú, (entonces) hay un importante margen de acción para negociar un acuerdo favorable», reiteró el gobernante

Además, remarcó que si no se logra la apertura de Europa, «entonces decimos no, muchas gracias, y se acabó el lío. Pero, si podemos negociar un cuerdo beneficios para el país, por su puesto que hay que negociar», apuntó.

Correa precisó, además, que en la negociación no se permitirán que se rebasen algunas «líneas rojas» establecidas por su Gobierno, y dijo que una de ellas es mantener un impuesto a la salida de divisas o capitales, debido a que Ecuador tiene su economía completamente dolarizada desde el año 2000.

«Eso jamás vamos a sacrificar», como tampoco una flexibilidad en el apartado de compras públicas, ya que el Gobierno no apoya una liberalización en ese sector ya que privilegia la producción nacional, añadió.

«Si no se pasan esas líneas rojas y logramos bajar aranceles para nuestro banano, camarón, flores, etcétera», el acuerdo podría concretarse, señaló el mandatario tras ratificar que, «por supuesto» está en «desacuerdo con los TLC».

Aseguró que una de las cláusula de los tratados de libre comercio sostiene que «todos los servicios están liberalizados», pero remarcó que en la negociación con la UE se establece que «todos los servicios no están liberalizados».

En definitiva, «todo depende de cuánto ganamos y cuánto perdemos firmando estos acuerdos», y por ello el Gobierno ya estudia esas variables, explicó Correa. EFE

Por kochoa