La integrante del grupo punk ruso Pussy Riot Nadezhda Tolokónnikova suspendió hoy la huelga de hambre que comenzó hace ocho días en protesta por los abusos en prisión donde cumple condena.
«Hemos acordado que ella suspenda su huelga de hambre con el entendimiento de que los servicios penitenciarios prestarán la debida atención a su solicitud de traslado a otra penitenciaría», anunció a la agencia Interfax Vladímir Lukín, defensor del Pueblo ruso.
Lukín, que se reunió hoy con la joven en el hospital de la república de Mordovia, 600 kilómetros al este de Moscú, en el que fue ingresada el domingo, había pedido a Tolokónnikova que interrumpiera su acción de protesta.
«El 1 de octubre a las 11:00 la interna Nadezhda Tolokónnikova suspendió la huelga y comenzó a ingerir comida. En estos momentos, su estado de salud es estable», informó un portavoz en Mordovia de los Servicios Penitenciarios de Rusia.
Tolokónnikova denunció el pasado 23 de septiembre en la prensa rusa graves casos de violencia en la prisión IK-47 de Mordovia, donde cumple una pena de dos años de cárcel, y se declaró en huelga de hambre.
Poco después fue trasladada a una celda de aislamiento por cuestiones de seguridad, tras denunciar amenazas de muerte por parte de compañeras de celda, y más tarde a la enfermería del penal.
En su carta, la joven denunció los abusos, los malos tratos y las torturas a los que son sometidas las internas y también denunció amenazas de muerte por parte de la administración de la cárcel.
No obstante, por el momento, el Consejo de Derechos Humanos (CDH) adjunto al Kremlin solo ha confirmado que las presas se ven obligadas a trabajar diariamente entre 4 y 6 horas extra, y que solo tienen un domingo libre al mes.
Las dos integrantes de Pussy Riot podrían formar parte de la lista que el CDH presentará próximamente al Kremlin para su amnistía con ocasión del 20º aniversario de la Constitución rusa, que se celebrará el próximo 12 de diciembre.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha respaldado en varias ocasiones la pena de cárcel contra las dos jóvenes de Pussy Riot, mientras que el primer ministro, Dmitri Medvédev, considera que las jóvenes ya han pagado con creces su culpa. EFE