«Chevron sigue su campaña de mentiras», escribió hoy en su cuenta de Twitter el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, y afirmó que el «laudo parcial» del tribunal de La Haya «manifiesta claramente que Texaco-Chevron no está eximido por daños ocasionados a ciudadanos en el país».
Chevron, que adquirió Texaco en 2001, fue condenada por una corte ecuatoriana a pagar más de 19.000 millones de dólares por graves daños ambientales que colonos e indígenas amazónicos señalan que la empresa dejó entre 1962 y 1990, cuando operó en Ecuador.
La petrolera reniega de la sentencia y asegura que fue víctima de una trama de fraude, además de afirmar que ha habido interferencia del Gobierno ecuatoriano en el caso.
Chevron», al celebrar el supuesto fallo arbitral a su favor, ha dicho que «el juego terminó» para el Gobierno ecuatoriano. «Lo cierto es que la batalla recién comienza. Ecuador no se rinde ante prepotencias trasnacionales», remarcó Patiño en su cuenta.
Además, asegura: si «Chevron creía que podría golpear impunemente» a Ecuador, «¡qué pena me da! Se equivocaron de país, aquí encontrarán dignidad y valentía».
Patiño también rechazó el supuesto millonario gasto de Chevron en una «campaña» de difamación contra el país y dijo que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha demostrado los daños ambientales dejados por la petrolera en la Amazonía.
Correa acudió el martes a la zona amazónica de Aguarico, para extraer del suelo un poco de residuos de crudo de una piscina de desechos petroleros dejada por Texaco hace más de 25 años.
El mandatario ecuatoriano, según escribió Patiño, constató los daños ambientales atribuidos a Chevron, una acción similar a la que en su momento hizo el presidente estadounidense, Barack Obama, tras el desastre en el Golfo de México por un derrame de BP.
Patiño, además, rechazó la versión de la petrolera estadounidense, que ha dicho que reparó 162 piscinas de residuos tóxicos en la Amazonía, cuando fueron mil las que dejó en su tiempo de operación en el país y que, además, «no remedió efectivamente ninguna».
Por su parte, uno de los abogados de los indígenas y colonos amazónicos que han demandado a la petrolera, Pablo Fajardo, calificó como una «payasada» la celebración de Chevron por el supuesto fallo a su favor del tribunal arbitral de La Haya.
«Lo que quiere Chevron, a toda costa, es evitar hablar del crimen que cometió en la Amazonía ecuatoriana», añadió Fajardo tras ratificar que el Gobierno de Quito no tiene ninguna relación en la causa legal que se sigue en las cortes de Ecuador.
«Es una payasada» lo de la petrolera, insistió a Efe el abogado al recordar que la defensa de los demandantes ecuatorianos ha emprendido acciones de cobro de la multimillonaria condena contra Chevron en Canadá, Brasil, Argentina y que se extenderá a «otros países más». EFE