Betty Mbgereko, de origen africano, se quedó viuda desde hace 12 años y ahora pretende casarse con su hijo de 23 años, Farai Mbereko. Betty está en el sexto mes de embarazo y espera con ansia el nacimiento de su ‘hijo-nieto’.
La mujer afirma que decidió que es mejor casarse con su hijo y no formar una familia con los hermanos de su difunto esposo, como señala la tradición de su región.
Además, expresó que después de gastar grandes sumas de dinero en enviar a Farai a la escuela, ella sintió que ninguna otra mujer tenía derecho a quedarse con él, excepto ella.
«Mira, yo luché sola para enviar a mi hijo a la escuela y nadie me ayudó. Ahora que mi hijo está trabajando, todo el mundo me está acusando de hacer algo mal. Déjenme disfrutar de los productos de mi sudor», dijo al consejo tribunal de su aldea.
Nathan Muputirwa, el cacique local, señaló: «No podemos permitir que esto suceda en nuestro pueblo. En el pasado, habría sido ajusticiada, pero no lo podemos hacer hoy por el miedo a la Policía».
Además, advirtió a la pareja que rompieran el compromiso de inmediato o dejaran el pueblo. Ante la amenaza, Betty y Farai eligieron dejar su comunidad y se fueron con rumbo desconocido.
Fuente: Tv Notas