Vie. Nov 22nd, 2024

 La Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) aplicó el reglamento de forma blanda, a los implicados en la revuelta del partido Municipal de Cañar y UCT, de la serie ‘B’, que se disputó el pasado sábado en el estadio 26 de Enero.
El gremio arbital está seriamente disgustado por el dictamen, ya que anhelaban que sea más duro.
 El presidente del Municipal Cañar,  Oswaldo Crespo fue sancionado con seis meses de suspensión y con 2 mil dólares por agredir física y verbalmente al árbitro Fabián Muñoz, luego del partido ante la UTC, el fin de semana pasado.
 Además del titular del club, también se suspendió por 6 meses al coordinador, César Huaraca, a quien se le acusa de abrir la puerta para que la hinchada local ingrese al terreno de juego.

INCONFORMIDAD ARBITRAL
Ante esto, los árbitros ecuatorianos a través de su presidente, Alfredo Intriago, mostraron su inconformidad con la sanción impuesta, por lo que la próxima semana se reunirán para apelar la sanción.
 “Lo que nosotros vamos a pedir es no pitar por un año en el estadio 26 de Enero por seguridad a la integridad del resto de compañeros, y si la comisión de disciplina no acepta nuestro pedido, entonces tomaremos la decisión de no dirigir”, mencionó el presidente del gremio arbitral.
 El árbitro FIFA, esperaba una sanción justa y ejemplar para los dirigentes involucrados en los vergonzosos actos realizados al final del partido correspondiente a la décima jornada de la Serie B.
“Creo que en este tipo de cosas, cuando participa un dirigente, debería irse para siempre del fútbol ecuatoriano. Vamos a tratar, de que le impongan el mayor peso de la justicia deportiva”, concluyó.
 Por su parte, el miembro de la Comisión de Disciplina de la FEF, Tulio Valdivieso, manifestó que las sanciones impuestas por los desmanes en Azogues, fueron aplicadas de acuerdo a los informes, que están enmarcados en el reglamento. (DKO)

Por ccarrera