El Mercado de San Francisco fue el primer abastecedor de productos de la capital y a lo largo de su existencia, importantes personalidades como clérigos, hacendados, diputados e incluso presidentes, han sido fieles “caseros” de este emblemático mercado. Para conmemorar los 120 años de su fundación, el Municipio de Quito le rendirá un homenaje.
En un acto especial que se realizará este viernes a las 15h00, en el salón de la Ciudad, el Cabildo otorgará la distinción institucional al Mercado de San Francisco por su aporte a la cultura, historia y tradición de nuestra ciudad.
Igualmente, la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio del Municipio Metropolitano de Quito (ACDC) junto con los comerciantes del mercado ha planificado varias actividades para resaltar la presencia de este centro de comercio a lo largo de la historia de Quito.
Mientras que el sábado 10 de agosto, desde las 11h00, la Plaza de Santa Clara recibirá varios grupos de danza de diferentes mercados de la ciudad.
El jueves, viernes y sábado, los visitantes, turistas y transeúntes compartirán en la Plaza de Santa Clara con las comerciantes que realizan las “Limpias Tradicionales” y con la expertas del arte culinario tradicional del mercado.
Mercado de San Francisco es comercio, historia y tradición
A finales del siglo XVIII, el mercado San Francisco estuvo ubicado en medio de la Plaza de San Francisco; posteriormente se lo ubicó en la Plaza de Santa Clara y, finalmente, fue reubicado en las calles Rocafuerte y Chimborazo esquina, sitio en el cual funciona desde 1980.
En 1893, una empresa Europea donó las estructuras metálicas que conformaron el antiguo Mercado. La cúpula que formó parte de la infraestructura está ahora en el Palacio de Cristal del Parque Itchimbía.
En 1904 “San Francisco” se inaugura como el primer mercado cubierto de Quito. En esa época estaba ubicado en la calle Vicente Rocafuerte, entre Cuenca y Sebastián de Benalcázar, conocida hoy como “Plazoleta de Santa Clara”. Sus paredes de adobe datan de finales del siglo XVIII y son de un metro y medio de ancho, con piedras grandes de base y enlucido de barro.
En la actualidad los comerciantes ocupan el edificio del antiguo mercado de San Roque, ubicado en la calle Rocafuerte y Chimborazo, este ícono del Patrimonio Cultural de la Ciudad, cumple su centésimo vigésimo aniversario de fundación.
120 años han pasado desde su fundación, el mercado San Francisco es considerado el más tradicional y popular del Centro Histórico. Este sitio alberga a un aproximado de 150 comerciantes, quienes divididos en giros y secciones como legumbres, lácteos, huevos, tercenas, plantas medicinales, frutas, alimentos preparados, entre otros, laboran de domingo a domingo en horarios de 07:00 a 16:00.
Desayunos con chocolate, y el pan con nata y mantequilla son característicos de este lugar. Dentro de sus comidas típicas se encuentra el mote con chicharrón, las corvinas y los caldos de gallina criolla.
La medicina natural y ancestral se encuentran presentes, variedad de hierbas medicinales lo hacen único en la ciudad. En busca de ‘cura’ cientos de personas acuden a diario a este popular punto de comercio, con la intensión de someterse a ‘limpias’, consideradas uno de sus principales símbolos de identidad. La experticia de sus comerciantes, incluye la sanación, curación y remedios para el mal de aire, el mal de ojo, el espanto, el ojeado y la sálipa.
Rosa Lagla, comerciante de 59 años, casada y madre de 2 hijos contó que su madre, Rosa Carrera, le dejó ese legado ancestral. Dentro de sus secretos y técnicas de curación a los niños, dijo “el secreto para la cura del espanto, está en la aplicación energética de hierbitas como la ruda, santa maría, marco, chilca, sauco, tigresillo, medio yuyo, flores, congona, huevo, trago, colonia y agua bendita. Luego de hacerle la limpia con las hierbas, se le pone al guagua un collar de chímbalo que sirve para absorber las malas energías y le cura definitivamente. La mamita se da cuenta cuando deja de llorar”.
Este mercado es una amalgama de colores, olores y sabores quedan dan al visitante una sensación de paraíso ancestral, donde a simple vista parece que el tiempo se ha detenido.
En el 2013, el Mercado de San Francisco fue declarado por el cabildo como ‘Mercado Libre del Trabajo Infantil’. En el año 2007 fue declarado por la Organización Panamericana de la Salud como Mercado Saludable del Distrito por lo que la manipulación de alimentos y servicios es manejada con estricto control.