El presidente, Rafael Correa, visitó ayer la tumba de Hugo Chávez en el inicio de su agenda oficial en Venezuela, adonde llegó para reanudar las reuniones binacionales, más de dos años después del último encuentro de alto nivel.
Acompañado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, Correa comenzó la jornada asistiendo al acto de cambio de guardia en el Cuartel de la Montaña, donde se encuentra el sepulcro de Chávez.
Después del acto, que duró unos 20 minutos, los gobernantes se desplazaron hasta el Palacio de Miraflores para comenzar las reuniones oficiales. “Acabamos de visitar el lugar de reposo del comandante Hugo Chávez, estuvimos allí reflexionando, encontrándonos con los recuerdos y con la vida también”, indicó Maduro en los saludos a la llegada a la sede de Gobierno. Maduro destacó que hoy (ayer) se retoma la agenda bilateral de “trabajo para la construcción” de la soberanía, que ambos países vienen a “ratificar, consolidar y ampliar”.
Correa declaró que supo de boca del líder cubano, Fidel Castro, que a Chávez le quedaban pocos meses de vida en la última visita que hizo a La Habana mientras el fallecido mandatario se preparaba para su última cirugía.