Nelson Mandela cumple hoy 95 años de edad, 67 de ellos dedicados a la lucha contra el ‘apartheid’. El mundo celebra su valor y lo reconoce como un gestor.
Millones de sudafricanos ultimaron ayer sus preparativos para festejar hoy el Día Internacional de Nelson Mandela, que está celebrando su 95 cumpleaños mientras sigue hospitalizado en estado crítico.
Según una encuesta divulgada, nueve de cada diez jóvenes de este país de 50 millones de habitantes dedicarán hoy 67 minutos de su tiempo a obras de caridad o trabajos para la comunidad.
Se trata de un homenaje a los 67 años que Mandela dedicó a la lucha contra el régimen de segregación racial del ‘apartheid’ y a su compromiso con la defensa de los derechos humanos.
El cumpleaños del antiguo estadista se celebra de esta forma desde que la ONU declaró en 2009 la fecha como ‘Día Internacional de Nelson Mandela’.
La Fundación Mandela y el Gobierno de Sudáfrica esperan que esta edición sea la más multitudinaria de todas, pues coincide con la delicada situación del expresidente, internado en un hospital de Pretoria desde el 8 de junio por la recaída de una infección pulmonar.
Sin embargo, las autoridades y la familia de Madiba han insistido en que la efeméride debe ser un momento de celebración porque Mandela sigue con vida, y no una conmemoración triste por su enfermedad. “Este es el cumpleaños más importante para la familia Mandela y para todo el mundo. Este año celebramos el 95 cumpleaños de mi abuelo conscientes de que el mundo entero está pendiente de su recuperación”, dijo Mandla Mandela su nieto mayor.
En un comunicado, Mandla Mandela pidió a los sudafricanos que adopten “el espíritu de dar y compartir que cambiará el mundo” y “hará sonreír a Madiba”, que cumple hoy 41 días hospitalizado.
“Pasa a la acción, inspira el cambio. Haz de cada día un Día de Mandela”, reza el lema de la festividad de este año. “Devolvamos a Madiba, a través de nuestros propios esfuerzos para construir una sociedad mejor, sus sacrificios y contribuciones”, afirmó en un comunicado el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.
“Todos nuestros pensamientos estarán puestos en el rico legado que nos ha dado a los sudafricanos y al mundo”, agregó Zuma.
Por toda Sudáfrica, escuelas, iglesias y todo tipo de instituciones tienen ya planeados sus 67 minutos para contribuir a un mundo mejor, como lo hizo Mandela.
Marcha y carrera por la paz
La asistencia a los indigentes, la limpieza de calles y campos o la plantación de árboles son algunas de las actividades en la que podría ser la última gran fiesta para Madiba.
La Presidencia y buena parte de los ministros sudafricanos tienen previsto visitar escuelas, apadrinar orfanatos o inaugurar viviendas, como hará el propio Zuma.
Por su parte, la Fundación Mandela organizó una carrera de relevos de 67 kilómetros en Johannesburgo y una marcha contra el hambre por los estudiantes en la Universidad del Free State.