Las provincias más afectadas son las de Misiones, Chaco, Corrientes y Entre Ríos, y se encuentra en situación de alerta la de Santa Fe. Muchas familias decidieron abandonar de manera voluntaria sus casas para evitar riesgos, y las que todavía continúan allí están siendo asistidas por el dispositivo de emergencia en el que participan, además de los Gobiernos provinciales, varios ministerios y las autoridades de los municipios afectados.
La autoridades estiman que el cauce de los ríos siga aumentando, alcanzado los niveles de agua más altos de los últimos 15 años.
Las Cataratas de Iguazú mantienen abiertos todos los circuitos excepto la zona de la Garganta del Diablo, pero se han suspendido los paseos náuticos.