Según fuentes policiales, al menos ocho agentes resultaron heridos por piedras lanzadas por los manifestantes, cuyo número se calculó entre 10.000 y 15.000.
Los ‘indignados’ cortaron el tránsito en la avenida Alberto Craveiro, el principal acceso al estadio ‘Castelao’, y fueron contenidos por las autoridades a unos tres kilómetros del coliseo, donde se produjeron los desórdenes, en momentos en que cientos de hinchas ya ingresaron al escenario deportivo. La policía reaccionó, ante la agresión de la muchedumbre, con bombas de estruendo y logró controlar los disturbios. El lunes se movilizaron 250.000 personas en el país. Este suceso pone en duda la seguridad del país ante la Copa del Mundo en el 2014. EFE.