La británica Zara Hartshorn, de 16 años, sufre una extraña condición genética que la hace lucir como una anciana. La adolescente heredó lipodistrofia -lo que hace que su piel luzca arrugada- de su madre Tracey, sin embargo su hermana mayor no la padece.
Gracias a una cirugía de estiramiento facial, Zara recobró un poco de la confianza que tiene en sí misma. Parte de los avances en la vida social de la adolescente es que pudo comenzar una relación sentimental con un joven de su edad llamado Ricky Andrews.
Ricky es un estudiante de pintura de 22 años, con quien lleva ya 3 meses. Zara aseguró que en el pasado tuvo novios pero ninguno ‘aceptó su condición’, la cual no ha sido problema para su nuevo galán.
Hartshorn sufrió mucho debido a su condición; cuando era pequeña los niños la llamaban ‘abuela’; en otra ocasión, el chofer del autobús escolar la bajó porque no creía que fuera alumna. Debido a la violencia física y psicológica de la que era objeto, Zara dejó de asistir por un largo período de tiempo a la escuela.
A los 12 años, las personas aseguraban que era la madre de su hermana Chloe, quien tenía 17. Todo acabó con la intervención.
Tendrá problemas de corazón
El doctor Abhimanyu Garg, quien operó a la joven, aseguró que el problema de Zara es que tiene ‘cutis laxa’, una enfermedad de la piel que afecta a 30 personas en el Reino Unido; pero que el caso de la joven es muy grave.
La condición de la joven puede acortar su esperanza de vida, ya que debilita las articulaciones y puede causar problemas de pulmón y corazón.
La lipodistrofia es una condición patológica caracterizada por la ausencia focal o general de tejido adiposo. Su etiología es múltiple y sus manifestaciones clínicas diversas.