Se apreció que los trabajadores colocaron una especie de sábana gigante a manera de dividir en dos la rampa exterior que une todos los pisos del estadio, construido especialmente para el torneo y que dentro de un año será sede del Mundial de Brasil 2014.
La Copa Confederaciones se toma como un banco de pruebas, en todo sentido, de cara a la Copa del Mundo y en el Arena Pernambuco se vio que el trabajo está retrasado para dejarlo al nivel que exige la FIFA para la competencia. EFE.