Dos organizaciones activistas dijeron que hasta sesenta personas, en su mayoría militantes leales al presidente Bashar al Asad, murieron en una redada en la aldea chiita de Hatla.
El grupo Hezbolá dijo que clérigos chiítas y sus mujeres fueron asesinados y sus casas quemadas.
El conflicto en Siria se ha radicalizado entre las distintas facciones del Islam. Los rebeldes, en su mayoría sunitas, están tratando de derrocar al presidente Bashar al Asad, que pertenece a una rama chiita.