“Saltó a nuestros brazos como diciendo ‘hola’. Era tan dulce y nos siguió todo el resto del viaje jugando con nosotros. Sabíamos que necesitaba un hogar y nos encantan los perros”. Como la mujer viajaba en un crucero tuvo que buscarlo meses después. Brigadas de búsqueda se hicieron para encontrarlo. Alrededor de 2 mil dólares costó el proceso de búsqueda y envió de ‘Chili’ a Seattle. Un real esfuerzo que culminó con su llegada a su nuevo hogar.