Jefferson Pérez nos comenta del trabajo social que realiza a través de la fundación que lleva su nombre. Noble labor.
El ganador olímpico, Jefferson Pérez, quien se retiró hace cuatro años como marchista mundial, está dedicado cien por ciento a su empresa de marketing deportivo y a su fundación de ayuda social.
“Antes de retirarme del deporte trabajaba dos horas diarias, ahora laboro más de 18 horas en mis diversas actividades. No tengo descanso. Tengo demasiados compromisos de índole de ayuda social y también en torno a mi negocio”, recalcó Pérez convencido.
Contó que hace ocho años se dedica a la fundación que lleva su nombre. “Tengo la oportunidad de entregar becas de estudios a niños que trabajan por las noches en los mercados y otras áreas de la capital”, agregó con entusiasmo.
Dijo que es un trabajo muy arduo, ya que se debe efectuar un estudio socio económico
para elegir a los infantes, que reciben el aporte para cubrir su educación académica.
“Eso no es nada sencillo porque además, tenemos que ponernos de acuerdo con sus padres con el fin de que este recurso sea bien administrado”, afirmó Jefferson.
El atleta de todos los tiempos, comentó que también se les da un aporte extracurricular mediante el cual pueden ingresar a la escuela de deportes, música y arte.
“Los niños no solo deben estudiar materias escolares, sino también preparse en otras áreas”, sentenció.
Reveló que además ayudan a los padres con terapias psicológicas con el fin de ayudar en torno a los conflictos familiares y capacitarlos para que aprendar a armar proyectos mediantes los cuales pueden acceder a micropréstamos de hasta $500 para que levanten sus propios negocios.
“Se trabaja en diversas áreas entre las cuales se encuentra la deportiva en la que se escogió a un entrenador de fútbol”, añadió Pérez.
La fundación beneficia a más de mil niños con quien se organiza convivencias familiares 4 o 5 veces al año, donde no solo participan los menores inscritos y sus padres, sino también sus hermanos.
Pérez sostuvo que a la par organiza eventos a través de su empresa JP Marketin Deportivo, a su radio Excelencia en la provincia del Azuay y a los Bienes Raíces sin dejar de lado sus conferencias.
“Me siento satisfecho y feliz con mis jornadas y con la relación sentimental, que guardo con mi pareja amorosa de lo cual no me gusta mucho comentar”, acotó Pérez en forma muy cordial. (AHI)