A diferencia del Jubileo de Diamantes, sus 60 años de reinado, las seis décadas de su coronación se marcaron de forma más discreta, con un acto religioso en la capilla del castillo.
Además, mañana la familia real, políticos y unos 2.000invitados acompañarán a la soberana en un servicio religioso que oficiará en su honor el arzobispo de Canterbury, en el mismo templo donde fue coronada, la Abadía de Westminster.