“No sueño llegar a la final de Roland Garros ni me va a hacer dormir mejor ni peor”, dijo el deportista de 31 años, que solo quiere pensar en su próximo partido, donde se enfrentará contra un español, el vencedor del duelo entre Nicolás
Almagro y Tommy Robredo.
“No quiero pensar más allá, tanto en el tenis como en mi vida. Para qué, si aún no he dado el siguiente paso. Pensando en cuartos, nada más. Siempre voy poco a poco”, insistió Ferrer, quinto mejor tenista del mundo, abonado al ‘top-ten’ desde 2010 y semifinalista el año pasado en París.
Ferrer derrotó al sudafricano Kevin Anderson, por 6-3, 6-1 y 6-1. El español tiene claro que Nadal es el candidato
a ganar el torneo.