El titular de la diplomacia ecuatoriana dijo que quiere ser «prudente y respetuoso» con la decisiones soberanas que toman determinados países, al ser consultado en la Radio de la Asamblea Nacional de Ecuador sobre la visita de Capriles a Colombia.
«No quiero hacer otros comentarios por consideración a un país hermano, a una Gobierno con quien tenemos muy buenas relaciones, que es Colombia», dijo.
Apuntó que en el caso del Gobierno de Ecuador «jamás recibiríamos a una persona que estuvo altamente involucrado con el golpe de Estado del año 2002, que sacó del poder al presidente Hugo Chávez durante unos cuantos días solamente, porque el pueblo venezolano lo restituyó en el poder».
Asimismo, dijo que Capriles «no supo reconocer un resultado» en referencia a su impugnación ante la justicia venezolana de las eleccikones del 14 de abril, que según los datos oficiales ganó Nicolás Maduro por menos de 1,5 puntos de diferencia, lo que el canciller calificó de «grave».
Capriles fue el principal rival de Maduro en los comicios y ha denunciado que fue víctima de un fraude y por ello impugnó el proceso electoral ante el Supremo de Justicia, que aún no se ha pronunciado.
«Uno cuando es demócrata es demócrata hasta el final», dijo Patiño al apuntar que se debe mantener esa condición cuando se gana y cuando se pierde.
Añadió que «mucho más grave» es que «él y sus seguidores» hayan, en su opinión, propiciado con sus actitudes un «derramamiento de sangre».
«Hay un twitt incluso que dice ‘derramemos toda nuestra ira ante esta situación’. Esa ira significó creo que once muertos en Venezuela», agregó, sin especificar quién emitió el mensaje y al apuntar que los fallecidos eran «seguidores de la revolución bolivariana».
«Como canciller de Ecuador, diría: Nosotros aquí jamás recibiríamos, jamás recibiremos a un señor que no mantuvo ese comportamiento como un verdadero demócrata y, en segundo lugar, cuyos comentarios y cuyas actitudes posteriores mancharon de sangre al pueblo venezolano», agregó.
«Nosotros no le daríamos jamás la bienvenida en nuestro país«, recalcó.
El pasado miércoles, Capriles, líder opositor venezolano, se reunió en Bogotá con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo que el Gobierno de Maduro condenó airadamente.
Ese mismo día, el Gobierno de Venezuela denunció una conspiración en su contra que, dijo, involucra a «los más altos poderes del Estado» colombiano y a Capriles.
El canciller venezolano, Elías Jaua, afirmó que con la visita de Capriles a Colombia y su entrevista con Santos «se confirma que desde Bogotá hay una conspiración abierta contra la paz en Venezuela», que alcanza «los más altos poderes del Estado colombiano».
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, dijo que su Gobierno tratará «de manera directa» los temas diplomáticos con Venezuela, en respuesta a las críticas por la reunión entre Santos y Capriles.
«En aras de mantenernos alejados de la diplomacia de micrófonos que es tan dañina, trataremos este tema de manera directa con el Gobierno Venezolano», señaló Holguín. EFE