La caída de un recién nacido en una cañería de desagüe en China fue accidental y no se presentarán cargos contra su madre, informaron ayer las autoridades locales, añadiendo que el niño goza de buena salud.
La madre del niño, una mujer soltera de 22 años, había ocultado su embarazo y dio a luz de manera sorpresiva cuando se encontraba en una letrina de estilo turco el sábado en la noche.
El recién nacido cayó en la cañería del baño donde quedó atrapado, había informado la policía de Jinhua, en la provincia oriental de Zhejiang. Los servicios de rescate tardaron una hora para cortar el conducto de alrededor de 10 cm de diámetro, utilizando sierras y pinzas para extraer al pequeño.
“Nuestras investigaciones muestran que fue un accidente”, dijo un oficial de la policía local, que pidió el anonimato, y confirmó que no se presentarán cargos en contra de la madre.
El bebé de 2,3 kilos (5 libras) permaneció atrapado dos horas y sufrió de cortes en su rostro y extremidades. Tras ser liberado, fue llevado al hospital y puesto en una incubadora.
Madre está en estado crítico
El director del hospital, Wu Xinhong, dijo que el bebé goza de buena salud y está listo para ser dado de alta. “Su estado es bueno, pero sus familiares no han venido a recogerlo todavía”, dijo.
La madre del bebé está grave debido a las complicaciones del parto. Las autoridades están aún en busca del padre del niño, pero no lo han ubicado.