En el entrenamiento de ayer en la mañana el problema volvió a tomar otro giro.
La práctica futbolística se cumplió sin problemas, pero la finalizar la misma, el defensa Luis Checa trató de comunicarse mediante vía celular con la cúpula dirigencial, pero no tuvo respuesta alguna.
Lo que molestó a los jugadores quienes permanecieron en el complejo de Carcelén, ya que a las 16h00 iban a tener una nueva reunión con los directivos, pero no hubo humo blanco.
“La decisión del grupo es no jugar hasta que nos paguen”, dijo Checa.
Mientras, Rubén Darío Insúa calificó como anormal el que a él le toque pagar las medicinas para los futbolistas y dar dinero a los juveniles con el fin de que puedan trasladarse a los entrenamientos.
Una lástima. La plantilla chulla no se entrenará y no se presentarían ante Barcelona.