Sáb. Sep 21st, 2024

Enorme, maravillosa, superlativa, histórica, insuperable, indescriptible, memorable. Los adjetivos se quedan cortos para describir la exhibición que Leo Messi dio en el Camp Nou abarrotado, que se frotaba los ojos como si no se creyese lo que estaba viendo.
 Un recital de fútbol, un ‘póquer’ de goles de la ‘Pulga’, el ‘crack’ con mayúsculas, el mejor jugador del planeta, el que probablemente se convierta, sino lo es ya, en el mejor futbolista de la historia, colocó al Barcelona por tercera vez consecutiva (la cuarta en cinco años) en las semifinales de la Liga de Campeones.
Los que estuvieron en el estadio, los que lo vieron por televisión recordarán el 4-1 del Barcelona al Arsenal por todo lo que hizo Messi. Arsene Wegner y sus muchachos sin duda también.
El entrenador del Arsenal, el francés Wenger, se rindió a la magia del astro barcelonista de quien dijo que se trata “de un jugador de Play Station’. El ‘galo’ atribuyo el hecho a que su equipo cometió “demasiados errores”, aunque no por ello ha dejado de felicitar al Barcelona por haber alcanzado la semifinal de Champions. “Son un muy buen equipo que, además, tienen al mejor jugador del mundo”, señaló.
“Messi es muy joven y puede conseguir grandes cosas. Aún tiene para seis o siete años más a gran nivel y puede marcar una época. De cosas imposibles, las hace posibles. No conozco muchos jugadores capaces de marcar el cuarto gol como lo hizo él”, aseguró.
“El Barcelona es mucho más que Messi. Es un jugador excepcional y en un gran equipo. Y en partidos grandes, los jugadores excepcionales son los que marcan la diferencia”, dijo.
Otros en cambio lloran. El Como, ahora en Tercera División de Italia, se lamenta no haber fichado a Messi. “Dan ganas de comerse las manos”, dice el ex presidente Enrico Preziosi. “Tuvimos a Messi para una prueba. Tenía 15 años y lo descartamos”, admitió a Sky Sport24.
“Lo seguíamos desde que tenía 14 años, era un juvenil  y ya era un fenómeno”, puntualizó.

Por ccarrera