Las imágenes del satélite, un cubo de 10 por 10 centímetros, con un peso de 1,2 kilogramos y un ancho de banda de 25 megaciclos, se pudieron ver a través de internet y también fueron proyectadas por la televisión pública.
«No tengo muchas palabras ahora», señaló Nader, el primer astronauta ecuatoriano, en un corto diálogo telefónico con Efe tras ver las primeras imágenes transmitidas por el nanosatélite Pegaso, el primero que Ecuador puso en órbita el pasado 26 de abril.
Las tomas correspondieron «a una parte de la Amazonía venezolana», dijo Nader poco después de terminar la transmisión, que duró seis minutos y 26 segundos con el Pegaso sobre territorio ecuatoriano.
La transmisión fue «totalmente exitosa», comentó Nader, que estuvo presente desde la sede del Centro de Seguridad ECU 911, en la provincia costera del Guayas, en donde vio las imágenes en pantalla gigante.
Como estaba previsto, el Pegaso comenzó su paso por una zona donde la estación terrena podía captarlo en torno a las 10.37 hora local (15.37 GMT) y aproximadamente cuatro minutos después se proyectaron las imágenes emitidas por el satélite.
Tan pronto aparecieron los planos de la tierra, se escuchó el himno nacional del Ecuador, que Nader y los demás asistentes al Centro de Seguridad escucharon de pie.
Al terminar la transmisión, Nader, emocionado, abrazó a sus compañeros de trabajo y también a periodistas que se encontraban en el lugar.
Nader, de 45 años, había explicado que Pegaso está «siempre dándole la vuelta al planeta de norte a sur y al mismo tiempo el planeta gira debajo de él», por ello, sólo tienen contacto con Pegaso «un par de veces al día».
Nader adelantó que hoy mismo podrán verse nuevamente la señal del Pegaso a las 22.48 hora local (03.48 GMT del viernes).
El Pegaso también emitió un audio en clave morse con preguntas para alumnos sobre temas espaciales, uno de los mecanismos a través de los cuales Exa quiere sembrar el interés por lo aeroespacial en las nuevas generaciones.
Para ello, previamente EXA había invitado a establecimientos educativos del país a tomar la señal de video del primer satélite ecuatoriano a través de la página de Internet Earthcam.com. y bajar desde la web de Pegaso los programas necesarios para el proceso de decodificación del mensaje.
Pegaso, un pequeño cubo de 2,1 kilogramos de peso, fue al espacio en abril a bordo de un cohete no tripulado LM2D, lanzado desde el centro espacial de Jiuquan, situado en la provincia china de Gansu.
En la elaboración del nanosatélite ecuatoriano, que tardó en construirse un año, y su gemelo, Krysaor, que se lanzará en agosto próximo desde Rusia y cuya elaboración tomó unos dos meses, EXA y varias empresas privadas invirtieron 80.000 dólares.
De su lado, el Estado ecuatoriano aportó unos 700.000 dólares para el lanzamiento, seguros, logística y pruebas de certificación de ambos satélites.
Pegaso, construido íntegramente en Ecuador, ha sido puesto en el espacio con fines educativos y científicos.
Según Nader, el proyecto abrió una nueva puerta pues al probar y certificar los satélites para vuelo espacial, dos empresas europeas se aproximaron a EXA para firmar cartas de intención relacionadas con la posibilidad de construir una fábrica de satélites y partes de los mismos para abastecer al mercado latinoamericano y para montar un puerto espacial.
Se trata de una base de lanzamiento de satélites «de todo tipo hasta (…) 300 kilogramos», comentó recientemente Nader.
«Faltan años» para concretar la situación, aclaró Nader al señalar, no obstante, el interés que ha despertado el tema tecnológico: «pues ellos (empresas europeas) nos buscaron a nosotros, no nosotros a ellos». EFE