Brad Pitt confesó ser fanático de la mermelada artesanal Christine Ferber.
Algo que lo llevó a la tienda que la firma tiene en la región francesa de Alsacia con su hijo mayor Maddox, sólo para abastecerse de unos 100 tarros del producto, a 12 dólares la unidad.
Ahora Brad puede estar tranquilo de tener una enorme reserva privada para él y su familia.