El adulto sólo ve el retrato del muchachito, junto a un texto en el que se lee: “A veces el maltrato infantil es solo visible para el niño que lo sufre”. Pero al niño se le revela otra imagen.
El retrato muestra ahora a un joven golpeado, con moretones, y un número de teléfono al que puede realizar una llamada anónima si ha sufrido agresiones, junto al texto “si alguien te hace daño, llámanos y te ayudaremos”.
El adulto no lo ve, porque el texto sólo puede leerse desde el punto de vista de un niño, desde su altura.
Para lograr ese efecto, el aviso fue realizado con la técnica de impresión lenticular, que muestra diferentes imágenes dependiendo del ángulo desde el que se lo mire.