El mandatario designó a Francisco Velasco en la cartera de Cultura, en reemplazo de Erika Silva. El nuevo ministro se venía desempeñando como legislador oficialista, pero renunció al escaño para ocupar sus nuevas funciones.
Ramiro González, que dirigía el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) fue designado como nuevo ministro de Industrias, mientras que su antiguo cargo lo ocupará Fernando Cordero, quien presidía la Asamblea Nacional.
Correa también designó a Augusto Espinosa como nuevo ministro de Educación en lugar de Gloria Vidal; mientras que Patricio Rivera, que estaba a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas pasa a ser desde hoy el nuevo titular coordinador de la Política Económica.
En lugar de Rivera al frente de la cartera de Economía quedó Fausto Herrera, que se venía desempeñando como viceministro de esa misma entidad.
Correa también tomó juramento a Pedro Merizalde como nuevo ministro de Recursos Naturales no Renovables (Petróleo), en lugar de Wilson Pástor, que se retiró del equipo de Gobierno.
El mandatario ecuatoriano también tomó juramento a otros tres colaboradores que ya venían desempeñando sus funciones desde hace un mes como ministros coordinadores.
Cecilia Vaca Jones ocupa el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, Richard Espinosa el de Producción y Guillaume Long el de Conocimiento y Talento Humano.
El juramento de los nuevos ministros debió llevarse a cabo el pasado 30 de abril, pero la ceremonia se suspendió por motivos de agenda del presidente Correa, según informó entonces la Presidencia.
En la ceremonia de hoy, Correa recordó que su Gobierno, al que denomina «Revolución ciudadana», se mantendrá al menos cuatro años más, luego que él alcanzara la reelección en los comicios de febrero pasado.
«Vamos a comenzar los últimos cuatro años de Gobierno del compañero Rafael Correa, pero apenas los diez primeros años de nuestra Revolución ciudadana», señaló Correa que el próximo 24 de mayo jurará el cargo hasta 2017.
No obstante, remarcó que el «imperativo moral» del país es «superar la pobreza».
Aunque resaltó que en su Gobierno ha mejorado la redistribución de la riqueza, lo que ha permitido sacar de la pobreza a más de un millón de ecuatorianos, Correa aseguró que «falta mucho por hacer».
Por ello, indicó que sus ministros llegarán al nuevo periodo con una «carpeta llena de desafíos» entre los cuales se encuentra el «cambio de la matriz productiva» del país.
También dijo que la educación y el conocimiento son «la base del Buen Vivir» y el eje del desarrollo en el siglo XXI, por lo que recordó que con talento humano «los países exitosos han hecho florecer hasta el desierto».
Correa habló de «cambios culturales» entre los ecuatorianos para conseguir las metas de su revolución y dijo que la nueva sociedad debe tener «amor por la verdad» en un país en el que «se miente demasiado».
«Es necesario vivir permanentemente en la verdad», remarcó el mandatario que aprovechó el momento para criticar a ciertos medios de comunicación a los que ha llamado «prensa mentirosa».
Correa también agradeció a los colaboradores de su Gobierno que han tenido que retirarse y dijo que por ellos el país ha avanzado en varios campos, aunque precisó que Ecuador tiene nuevos desafíos para alcanzar su desarrollo. EFE