Tras el supuesto bombardeo israelí de instalaciones militares en la periferia de Damasco, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores afirmó que esa guerra supondría “una amenaza para la paz y la seguridad internacionales”.
La agencia oficial siria Sana divulgó dos cartas que Damasco envió al Consejo de Seguridad y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en las que denunció que el ataque tiene el objetivo de prestar “apoyo militar directo a grupos terroristas dependientes del Frente al Nusra, uno de los brazos de Al Qaeda”.
Por otro lado, el ministro sirio de Información, Omran al Zubi, insistió en que esta agresión: “confirma el vínculo entre los grupos de ideología radical islámica e Israel”.