“Cumplimos con lo propuesto, lo más importante es que la mayoría de los chicos lograron medallas y eso es muy bueno. Descubrimos cosas nuevas pese a los inconvenientes que tuvimos en relación a la organización del certamen”, aseguró De Cesare, al tiempo que ratificó que el 97% de los deportistas lograron subir al podio en este torneo, en el que participaron con el respaldo del Ministerio del Deporte.
La falta de hidratación y problemas con la logística generaron malestar en la delegación nacional y los demás equipos participantes; sin embargo, los ecuatorianos supieron hacerle frente a la adversidad y se ubicaron en el quinto lugar, detrás de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay.
El haber entrenado en Argentina previo al torneo fue de gran ayuda y permitió que los deportistas se compenetraran aún más de cara a sus próximos eventos. “Tendremos la Copa del Mundo 1en Hungría el 10 de mayo, luego la Copa Mundial 2 en República Checa el 17 de mayo. De ahí apuntamos a otro mundial en agosto, previo a eso los juveniles competirán en el Sub 23 de Canadá en julio pero nuestra máxima aspiración serán los Juegos Bolivarianos”, añadió De Cesare.
Por otro lado, el entrenador descartó que toda la presión caiga sobre su hermano César, quien obtuvo tres de las cuatro medallas de oro conseguidas en Chile, pues existen referentes en otras categorías como Vicente González. “Hay un equipo que siente la misma presión. Stephanie Perdomo y Boris Zapata, por ejemplo, andan bien en sus categorías. Lo que queríamos era definir las parejas y en algunos casos lo conseguimos”, indicó.
Para el palista César De Cesare fue sorpresa conseguir tres medallas de oro en el Campeonato Sudamericano que se disputó en Chile.
La sorpresa se dio por la calidad de competidores, sumada al frío que hizo en Valparaíso, sede del certamen.
“Junto al equipo hicimos una etapa de adaptación en Argentina porque había un clima de 10 grados, algo parecido al de Quito”, explicó De Cesare, quien se quejó de la organización del evento.