21 abr (EFE).- El acaudalado empresario Horacio Cartes venció hoy en las elecciones a la Presidencia de Paraguay, con un 45,91 por ciento de los votos, y recuperó el poder que el Partido Colorado había perdido en el último mandato.
Como prometía en los últimos mítines de campaña, empleando su lenguaje futbolero, Cartes «venció por goleada» frente a su rival del gobernante Partido Liberal, Efraín Alegre, que obtuvo el 36,84 por ciento, según datos oficiales correspondientes al escrutinio del 81,06 por ciento de los votos.
«No saben qué hermoso compromiso, es difícil pero yo también confío en ustedes porque vamos a trabajar juntos, yo no vine para trabajar solo», dijo Cartes en su primer discurso como ganador, ante partidarios en el puesto de control de su campaña en Asunción.
Cartes, emocionado, agradeció el triunfo al «todopoderoso» y a sus votantes, y aseguró a quienes no le votaron que «pondré todo mi esfuerzo en ganarme la confianza de ellos, quiero ganarme la confianza de todos los paraguayos».
El presidente electo dio después otro discurso similar en la sede de su centenario partido, en el centro de Asunción, donde evocó al fundador de la Asociación Nacional Republicana (ANR, nombre oficial) y expresidente del país Bernardino Caballero con su cita «aborrezco las diferencias que nos ponen en bandos contrarios».
El dueño del Grupo Cartes y presidente del club de fútbol Libertad es un político nuevo que sólo se hizo militante de la ANR en septiembre de 2009, fundó un año después el movimiento interno Honor Colorado y, según la prensa, votaba hoy por primera vez.
Con su victoria, el Partido Colorado recupera el poder que ostentó durante seis décadas y perdió en 2008 con la victoria del ex obispo Fernando Lugo al frente de una coalición de los liberales y grupos de izquierda.
Alegre no ha cesado de ventilar durante la campaña el supuesto pasado delictivo de Cartes -desde vínculos con el narcotráfico a evasión de divisas o lavado de dinero- que éste ha negado como parte de una «guerra sucia» pues sólo una vez fue procesado y quedó absuelto, en una causa que atribuyó a «persecución» de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89).
Lugo lo acusó, además, de orquestar el juicio político en el Parlamento que llevó a su destitución, el pasado 22 de junio.
El primero en admitir los resultados que daban diversas encuestas a pie de urna publicadas por los medios de comunicación del país fue Alegre, que no esperó a que se hicieran públicos datos oficiales para darse por vencido.
«Hemos hecho un esfuerzo extraordinario (…) No ha sido posible» la victoria, dijo el liberal ante sus partidarios.
«El pueblo paraguayo se ha pronunciado y nosotros respetamos» su decisión en las urnas, agregó un entristecido Alegre.
La confirmación oficial de la victoria de Cartes llegó media hora después, en rueda de prensa del presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Alberto Ramírez Zambonini.
«El señor Horacio Cartes es el nuevo presidente de Paraguay», anunció Zambonini, que cedió a su asesor Luis Alberto Ljubetic la palabra para concretar los datos.
Tras el escrutinio del 81,06 por ciento de los votos, quedó como tercer contendiente el socialista Mario Ferreiro (5,69 por ciento) seguido por Aníbal Carrillo (3,43 por ciento), aspirante del izquierdista Frente Guasú que lidera el destituido Lugo.
La participación alcanzó el 68,37 por ciento de los 3,5 millones de electores, informó Ljubetic.
Además de su presidente y vicepresidente, los paraguayos eligieron hoy a los 80 diputados y 45 senadores de su Legislativo, los 18 representantes del país en el Parlamento del Mercosur y las autoridades departamentales.
Mientras el TSJE procesa los datos de los otros comicios, Asunción fue tomada por cientos de autos con sus bocinas alegres e incesantes y cuyos ocupantes ondeaban la bandera roja de la ANR.
Cartes tomará posesión el 15 de agosto próximo, cuando le cederá el mando el liberal Federico Franco, que completa el mandato de Lugo. EFE