La situación en Venezuela continúa siendo caótica. El opositor presentará una impugnación para que se efectúe el reconteo de votos.
Ayer Venezuela continuó en situación de tensión en una jornada en la que se esperó la impugnación del resultado que da ganador al oficialista Nicolás Maduro en los comicios del domingo por parte del opositor Henrique Capriles.
En las últimas horas tanto Maduro como Capriles recurrieron a Twitter para seguir atribuyendo culpas y responsabilidades por la situación que vive el país.
“Llamo al pueblo a aislar a los fascistas y violentos donde estén, y a la justicia a castigar los crímenes cometidos y los destrozos.Paz, paz”, indicó Maduro, aludiendo a las protestas registradas tras su proclamación como presidente electo por el Consejo Nacional Electoral, el lunes.
Además de destrozos, la jornada dejó 7 muertos y medio centenar de heridos, según la Fiscalía General.
Capriles también responsabilizó a Maduro, a quien llama gobernante “ilegítimo”, de un ataque a su residencia que la noche del martes estimó como una posibilidad cierta.
“El ilegítimo habla de amor, de no violencia y mandó a atacar mi residencia oficial”, dijo y añadió: “Cualquier cosa que me pase hago responsable a Nicolás Maduro”.
“Soy Hombre de Paz y de Palabra. Ordené al Sebin mantener la protección al excandidato a pesar que botó a quienes lo protegían”, replicó Maduro.
Un millón de votos en disputa
Capriles presentó en el CNE la impugnación, basándose en una serie de irregularidades que asegura se presentaron durante las elecciones y que calcula estarían afectando “a más de un millón de votos”. Ese cálculo supera la diferencia de 272.000 votos que contabiliza el CNE en los resultados que señalan Maduro ganó las elecciones con 7.575.506 votos por encima de Capriles, que logró 7.302.641.