Cléver Jiménez, Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa fueron encontrados como culpables del delito de injurias contra el cuidadano Rafael Correa. Los políticos acusaron al mandatario de genocidio por haber supuestamente ordenado disparar contra ciudadanos el 30 de septiembre de 2010.
En aquella fecha, el presidente se encontraba retenido en un hospital policial donde se había refugiado luego de ser atacado por una turba de uniformados sublevados.
La jueza de la Corte Nacional de Justicia, Lucy Blacio, impuso una pena de prisión de un año y medio y una multa de 31 dólares a Jiménez y Villavicencio. Mientras a Figueroa, lo sentenció a seis meses de prisión y una multa de ocho dólares. También, dispone la suspensión de sus derechos de ciudadanía por el tiempo igual a la condena.