4 abr (EFE).- El setenta por ciento de los franceses considera que su país está en situación de «depresión colectiva» y el 38 por ciento se dice dispuesto a abandonar el país, según el estudio Observatorio de la Marca Francia publicado hoy por el instituto ViaVoice.
«Francia está cansada, casi agotada (..). Se ha superado la cota de alarma», declaró hoy a Efe el director del estudio, Denis Gancel, quien considera que el reto ahora pasa por «mantener a la gente en el país y crear una nueva Francia«.
Los resultados del sondeo, elaborado entre los días 20 y 27 de febrero sobre una muestra representativa de 1.002 personas, arrojan que el 66 % de los franceses entienden que su país está «en declive».
El 69 % cree que la decadencia afecta al sistema educativo y otros tantos al Estado del bienestar, de forma que el 80 % augura que el sistema social francés va a sufrir cambios en el futuro.
Ese extremo es, según Gancel, una buena noticia pues implica «lucidez» y demuestra que «son conscientes de lo que pasa, de que el modelo social va a tener que cambiar».
Esto implica que «el declive no es irreversible» y los franceses se dicen dispuestos a buscar remedios «al margen del Estado y alrededor de soluciones individuales».
El 46 % cree que se debe inventar un nuevo modo de vida y el 92 % que la creación de una «marca Francia» contribuiría a mejorar la situación de un país sin crecimiento económico y con una tasa de paro de en torno al 10 %.
Esa marca, que el director del estudio define como «ciudadana», debería representar valores económicos y comerciales, según el 42 % de los encuestados, así como sociales y políticos (22 %), arroja la encuesta.
El 87 % juzga que su país es cada vez menos competitivo en el plano internacional y el 54 % cree que la globalización supone una amenaza en materia económica.
Los puntos flacos de Francia que perciben sus ciudadanos en un planeta globalizado son la alta fiscalidad (53 %), la limitación de las normas administrativas (52 %) o el coste de sus asalariados (36 %), mientras que en el lado positivo destacan su cultura (46 %), su calidad de vida (36 %) y su investigación (30%). EFE