El nombre de la Duquesa de Cambridge ahora es una marca, registrado con fines de caridad.
El palacio de St. James confirmó que La Fundación Real del Duque y la Duquesa pidió a La Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido un gran número de marcas de bienes a su nombre. Este esfuerzo se produjo a raíz de la boda real, cuando la caridad tomó su nuevo nombre y por ello se solicitó protección en la mercancía y en las “prendas de vestir, calzado y sombrerería”.