Ronaldo, que se encuentra en Tel Aviv para disputar mañana un partido con la selección portuguesa de la fase de clasificación para el Mundial de Brasil 2014, se encontró con un marea de seguidores a su llegada y el trato exclusivo del personal de un hotel que, por propia iniciativa, le preparó esta mañana un desayuno especial, informa la edición electrónica del diario ‘Yediot Aharonot’.
Gritos de «¡Cristiano, Cristiano, olé olé olé!» fueron la nota dominante de un recibimiento que ni siquiera el presidente de Estados Unidos, que llegó casi a la par que el astro portugués, consiguió arrancar a pesar de sus esfuerzos para acercarse a los israelíes.
La selección portuguesa llegó ayer a Israel para disputar un partido de la fase de clasificación del Grupo F, en el que con 7 puntos Israel y Portugal se disputan el segundo puesto de la clasificación después de Rusia.
Ronaldo salió hoy brevemente a la zona de la playa de Tel Aviv para un entrevista con un medio de su país, y después volvió rápidamente a su habitación por el acoso de los aficionados y los periodistas, que le prestan más atención a él que al propio Obama. EFE