Sáb. Sep 21st, 2024

El sueño de un mejor trabajo para así poder adquirir la casa de sus sueños, terminó para la compatriota Rosa María Figueroa Mendoza; luego de ser violada y asesinada en tierra venezolana el pasado jueves en la noche, cuando retornaba a su domicilio en Valencia (capital del Estado de Carabobo).

El cadáver de Figueroa será repatriado para que su familia pueda darle el último adiós y su llegada se produciría este viernes.

Los familiares de la ecuatoriana asesinada, comentaron que se enteraron de lo sucedido el pasado viernes en la mañana, cuando una hermana que también vive en Venezuela, llamó a dar la mala noticia.

POSIBLE VENGANZA

Según lo expuesto por Vilmívida Figueroa, a sus hermanos en el Ecuador, la occisa fue ultrajada y asesinada cuando caminaba hasta su domicilio, después de haber terminado su jornada laboral alrededor de las 20h00. Sin embargo, piensan que la causa que ocasionó su muerte, se debería a una venganza por parte de los delincuentes, contra la pareja sentimental que Rosa tenía en Venezuela, aunque tampoco descartan el robo. Desconocen ciertos detalles de la muerte, pero esperan que las autoridades venezolanas y ecuatorianas, esclarezcan el hecho de sangre.

DESEABA UNA CASA

Carlos Figueroa (hermano), quien cuidó y vive junto a los 3 hijos de la fallecida, tras su viaje a tierras llaneras, manifestó que el motivo de Rosa para migrar de su patria, se debió a una excelente propuesta de trabajo que le realizaron para laborar en un complejo turístico en Carabobo (ubicado en la región centro-norte de Venezuela) y el deseo de tener casa propia donde vivir con sus hijos. «Mi hermana vino hace 4 años, estaba muy contenta y segura de que iba a poder comprarles una casa a sus hijos. Ahora ese sueño terminó», expresó Carlos, quien le brindó la mano a Rosa, dándole posada en su casa ubicada en la Cooperativa Gallegos Lara al norte de Guayaquil.

Mientras tanto, Alexandra Bermeo Figueroa (hija), recordó que habló con su madre por última vez el lunes pasado, recibiendo los consejos de siempre: la propuesta de llevarla a conocer Venezuela y el deseo de que se quede a vivir con ella en aquel país; pero nunca se imaginó que sería su última charla, porque moriría.

Rosa, que iba a cumplir 8 años viviendo en Venezuela, era oriunda de Puerto López, Manabí. Era chef profesional y había trabajado en una importante cadena hotelera del país; lo que le sirvió para dar el salto internacional. Sus restos serán sepultados en el recinto Puerto Rico. (MV)