La fumata blanca que salió de la chimenea de la capilla Sixtina anunció al mundo que ya hay sucesor de Benedicto XVI, lo que fue acogido con una explosión de júbilo por la multitud que esperaba bajo la lluvia en la Plaza de San Pedro y el repique de campanas.
Los 115 cardenales reunidos en cónclave en la capilla Sixtina eligieron al nuevo Pontífice en la quinta votación, llevada a cabo en la segunda jornada.
La fumata blanca salió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 19.08 hora local (18,08 GMT).
Los 115 cardenales han tardado poco más de 25 horas en elegir al sucesor de Benedicto XVI.
La rapidez en la elección mantiene la tónica de los últimos decenios, en los que no se han superado las once votaciones.